¿Veis? Con este no hace falta un gif de patitos.

Ariadne tiene un momento de duda. No es tonta, solo tiene demasiado miedo por el bienestar de su hija como para pararse a pensar detenidamente en lo que está pasando. Sin embargo, ha depositado su confianza en Kerr y sigue adelante. ¿Por qué haría algo tan estúpido? Bueno, desde su perspectiva, Kerr es bastante competente y hasta ética para ser una mercenaria. ¿Por qué no hacerlo?

La nueva tripulación se presenta y todo es bonito y estupendo. Kerr está en modo «haber si me muero» y desesperada por pillarse una cogorza y dejar que el tiempo pase. Me gusta este capítulo por el rifirrafe entre Kerr y Bahuer. Que dos personajes se odien y no puedan partirse la cara da lugar a diálogos muy entretenidos de escribir.