Categoría: Personal

Por qué solo me apetece escribir personajes femeninos

Hace unos meses envié el penúltimo borrador de mi novela de baja fantasía a mis lectores cero. Por si te lo preguntas, les gustó mucho y tan pronto como tenga tiempo aplicaré los cambios para lanzarme a la aventura de la autoedición, pero no es de eso de lo que va esta vaina. Resulta que envié un cuestionario con varias preguntas para que los lectores beta respondieran. Una de ellas era: «¿Qué te parece la representación de minorías?». Cuando mi amigo Rafa de la Rosa me reenvió su cuestionario, su respuesta era la siguiente:

«¿Qué minorías? ¿Los hombres?»

Me reí mucho con su respuesta porque es más o menos cierta. En esta novela, casi todos los papeles principales los desempeñan mujeres. Todos los hombres pasan el test de la lámpara sexy y el importantísimo (no) Bechdel inverso, y uno hasta tiene un arco dramático solo para él.

Estas son las únicas lámparas sexy que no tuvieran piernas de mujer que he encontrado en Google. Digo.

Pero entiendo que, para un paladar acostumbrado a las historias de Jose el matadragones, con Luis el enano, Paco el elfo y Gervasio el tirano (¡y Romualda como interés romántico de Jose!), Guerreros del sol parezca un desierto de masculinidades. Los lectores se rascan la cabeza porque sienten que hay algo raro. Esto no va como debería.

Leer más

¿Pero qué demonios estás haciendo, Rocío?

Por las redes sociales ya os he avisado de que voy a tener un ritmo bastante irregular (por no decir nulo) durante un par de meses. Esto es por varios motivos (y por suerte, todos buenos):

  • ¡Me independizo! Llevo un par de meses arreglando la que será mi futura casa y está casi casi a punto. En cuanto terminemos, tocará una señora mudanza. Me voy a vivir a cinco minutos de mi casa actual, no os creáis, pero es un rollazo. Un rollazo que me muero por llevar a cabo, por otro lado.
  • La independencia conlleva el doble de trabajo para poder vivir. Esto quiere decir que muchas de las horas que le dedicaba al blog y a mis trabajos personales se las lleva el curro. Es un curro que me gusta, pero por desgracia no aumenta Mis libros ni mis Lecturas, pero sí el dinero que tengo en el banco. Un día de estos conseguiré que mi trabajo y Mis libros se solapen, pero por el momento…
  • He vuelto a estudiar, y aunque muchas de las asignaturas son prácticas y no necesito hincar tantos codos, tengo que ir a clase. Eso son muchas horas.
  • Aunque Mis libros no me den de comer (aunque me pagan algún que otro café y festín en mi buffet japonés preferido) sigo trabajando en ellos. Sigo editando el segundo borrador de Guerreros del sol, Horizonte Rojo Vol. 2 se encuentra en proceso de escritura y además tengo pendiente un millón de relatos para concursos cuya recepción de manuscritos se cierra el mismo mes.
  • Como tengo que hacer muchas cosas todo el rato y acabo con el cerebro frito, cuando llego a casa por la noche lo único que me apetece es jugar al Overwatch y al Dark Souls y ver el canal de Bukku qui (y ya me lo estoy terminando). Ni siquiera tengo tiempo de jugar a la campaña de Pathfinder a medio acabar con mi grupo de rol, o empezar la partida de Demonio que me han prometido y que tiene tan buenísima pinta, y mi única oportunidad para «leer» en condiciones es a través de audiolibros.
Esto no tiene nada que ver con nada, pero las pinturas medievales raras nunca sobran
Esto no tiene nada que ver con nada, pero las pinturas medievales raras nunca sobran

Como resultado de todo esto, aparte del hecho de que mis amigos se han olvidado de mi cara, que me palpita el párpado izquierdo de vez en cuando y sin provocación, que no quiero volver a pintar una pared en mi vida y que me duelen las muñecas de tanto darle al teclado, no tengo tiempo para el blog (y ni hablemos ya de la lista de correo).

Esto empezará a solucionarse cuando me mude finalmente y pueda hacer lo que no he hecho jamás: usar una agenda para planear mi semana y acotar horas para trabajar en las cosas que me importan. Y una de las cosas que me importan es, por supuesto, esta página que tantas alegrías me ha dado y gracias a la que he conocido a tanta gente guay.

Así que, gente que me lee, disculpad mi intermitencia. Volveré lo antes posible y desde una casa muchísimo más molona que esta. Seguiré poniendo links a artículos interesantes que encuentre por ahí en Facebook (podéis acceder a mi página desde los iconos de redes sociales de allí arriba, o desde el widget de la derecha). Si eres una de esas personas guays que tiene más tiempo que yo y te gustaría escribir un artículo invitado para hacer más corta la espera a los demás, ¡hazlo! Ya sabes cuál es mi dirección de contacto si es que no hablamos por las redes sociales.

Un saludo. Deseadme suerte. ¡Volveré!

Destripando una de mis primeras novelas (I)

El otro día, hablando con Enerio Dima de lo horrorosas que eran nuestras primeras novelas, se me ocurrió que podía poner la guinda a este mes del egocentrismo iniciando un desfile de patetismo novelístico por el bien de la literatura universal. Porque yo también escribí una novela cuando tenía 16 años (en realidad escribí como cuatro en dos años, lo cual es toda una hazaña teniendo en cuenta que ya existía Internet. Lo que no existían, supongo, eran las redes sociales) que me da vergüenza releer y hasta mencionar, que acabé por cabezonería y que abandoné en un cajón y ni siquiera intenté corregirla jamás. Siempre supe que era bosta.

Leer más

worldbuilding

3 detalles de worldbuilding que me vuelven loca

Parece que este mes me he puesto egocéntrica. Si ya hablé de las cosas que me interesaban y las que me echaban para atrás, hoy me toca ponerme picajosa con el worldbuilding. Si os gusta la creación de mundos fantásticos, no puedo hacer más que animaros a que os paséis por el blog de Alister Mairon, que es un hacha del tema. En este artículo voy a comentar algunas de las cosas que más me llaman la atención de los mundos fantásticos y que mejor me dan a entender que el autor sabe lo que está haciendo a la hora de crear su ambientación.

Como ya os he dicho, este artículo no es más que un «Pide por esa boca, Rocío». Seguro que a vosotros os fascinan otros puntos del worldbuilding. ¡Comentadme cuáles más abajo!

Leer más

5 cosas que me encantaría encontrarme en una novela fantástica

No pasa nada por caer en lugares comunes, pero la repetición suele llevar al aburrimiento. A mi aburrimiento, al menos. Este post es bastante personal. En él voy a describir las cinco cosas que me gustaría encontrarme en una novela de fantasía, ya sea una sola o las cinco a la vez. A veces, cuando escribo, intento utilizar alguna de ellas. Otras, las ignoro y me dedico a darle vueltas de tuerca a otros aspectos de la historia. Lo bueno de la fantasía es que, realmente, no hay nada escrito en piedra. El género tiene un potencial infinito, y por desgracia solemos quedarnos con una porción muy pequeña.

Así que aquí está mi lista de cinco cosas que me gustaría encontrarme en una novela de fantasía y que probablemente llamasen mi atención inmediata si las leyera en la sinopsis:

Leer más