Capítulo 11

Kerr se encuentra en una nebulosa de shock emocional, físico y un generoso cóctel de drogas para eliminar el dolor. Una de mis partes preferidas de Horizonte Rojo son las descripciones de los tratamientos médicos del futuro. Seguro que de aquí al siglo XXIII se han quedado obsoletos, pero por el momento prefiero quedarme en la idea del futuro de dentro de un ratito. Dominamos la microcirugía y los implantes de tejidos a un nivel superior al que tenemos ahora. Hoy en día podemos reimplantar dedos y miembros cercenados y suelen quedar más o menos bien. En el futuro de Horizonte Rojo, si puedes pagarlo, quedarás como nuevo en cuestión de días mientras el daño no haya sido excepcional y te cuides.

Este es un capítulo más bien cortito, pero el siguiente tiene más miga.