El otro día, hablando con Enerio Dima de lo horrorosas que eran nuestras primeras novelas, se me ocurrió que podía poner la guinda a este mes del egocentrismo iniciando un desfile de patetismo novelístico por el bien de la literatura universal. Porque yo también escribí una novela cuando tenía 16 años (en realidad escribí como cuatro en dos años, lo cual es toda una hazaña teniendo en cuenta que ya existía Internet. Lo que no existían, supongo, eran las redes sociales) que me da vergüenza releer y hasta mencionar, que acabé por cabezonería y que abandoné en un cajón y ni siquiera intenté corregirla jamás. Siempre supe que era bosta.
Categoría: Escribir
5 cosas que me encantaría encontrarme en una novela fantástica
No pasa nada por caer en lugares comunes, pero la repetición suele llevar al aburrimiento. A mi aburrimiento, al menos. Este post es bastante personal. En él voy a describir las cinco cosas que me gustaría encontrarme en una novela de fantasía, ya sea una sola o las cinco a la vez. A veces, cuando escribo, intento utilizar alguna de ellas. Otras, las ignoro y me dedico a darle vueltas de tuerca a otros aspectos de la historia. Lo bueno de la fantasía es que, realmente, no hay nada escrito en piedra. El género tiene un potencial infinito, y por desgracia solemos quedarnos con una porción muy pequeña.
Así que aquí está mi lista de cinco cosas que me gustaría encontrarme en una novela de fantasía y que probablemente llamasen mi atención inmediata si las leyera en la sinopsis:
Cómo transformar una campaña de rol en una novela
Hace algún tiempo un par de personas me pidieron esta entrada. Como julio ha sido un mal amante para mí y me ha dejado por los suelos, he tenido que esperar hasta ahora para ponerme con ella. ¡Pero aquí está, un artículo sobre convertir rol en literatura fresco y desodorizado!
Si has jugado o creado de cero una súper campaña que merece sin duda convertirse en el germen de una novela, ten en cuenta los puntos de los que hablo a continuación. Quédate con el concepto de germen y no lo olvides. No vas a poder trasladar todo lo que sentiste mientras jugabas a una novela. No funciona así. Pero con algunos arreglos (en ocasiones profundos) podrías sacar una historia jugosa de una campaña muy querida. Estos son algunos de los consejos que he reunido sobre mi experiencia a la hora de escribir a partir de campañas de rol. Horizonte Rojo es una de esas historias, ¡y creedme que tuve que cambiar muchísimas cosas!
Por qué deberíamos dejar de hablar de personajes femeninos fuertes
No voy a negar que el recibimiento de mi post de este martes me ha sorprendido. En él, me he dedicado a enumerar los puntos que se supone que tienen los personajes femeninos fuertes (mal entendidos) de manera sarcástica y satírica en un intento de dejar claro que NO era lo que había que hacer. Hasta me metí con Sansa. ¡Con Sansa! Yo, que soy sansista total y que creo que su personaje es tan interesante como el de Arya, o quizá más. Sin embargo, no han sido pocos los que se han cabreado por el post y me han hecho llegar su ira (difuminada en cuanto veían que el post no iba en serio). De esto saco dos cosas: una, que la confianza en mi propia capacidad para hacer entender mi sarcasmo me puede jugar malas pasadas y que dos, la Ley de Poe es demasiado cierta. (Y tres, que la gente en Internet tiende a leer en diagonal, pero eso ya lo sospechaba.)
Este artículo es mi argumentación real sobre un punto que me parece importante hacer destacar: Los personajes femeninos fuertes no son mejores ni peores que los débiles. Deberíamos dejar de hablar de personajes fuertes y pasar a personajes interesantes, porque hasta la princesa más cobarde puede protagonizar una historia cautivadora si tiene chicha.
Así pues, empiezo:
La guía definitiva para escribir personajes femeninos
Me encuentro muchas discusiones en Twitter sobre los personajes femeninos fuertes (que son los únicos que merecen la pena, a ver) y he decidido aportar mi granito de arena. Esta es la guía definitiva: no necesitas ninguna otra. Si has venido buscando respuestas, las tienes aquí. Todas.
Los personajes femeninos fuertes son los únicos que merecen la pena. El resto son fillers, para cuando necesitas una madre que llora o una damisela en apuros. Podría resumírtelo todo en que deben ser fuertes y violentas y que deben poseer su sexualidad (o sea, frotarse con todo lo que tenga bultos para demostrar que están empoderadas), pero he decidido desgranarlo en 9 puntos que definirán por completo a tu personaje femenino. Olvida los test de Bechdel, de Mako Mori y de su prima la de Cuenca. Prepárate para descubrir el verdadero poder femenino: