Claire Underwood, de House of Cards

La medida de la badass

Tenía pendiente escribir un post sobre personajes femeninos fuertes, pero quería espaciarlo un poco más respecto al último de esa temática. Por otro lado, me he topado con este artículo que me ha hecho pensar en mi propia definición de badass. Para mí, el término es importante, pero como dije en este otro artículo, es difícil acotar lo que pienso acerca de él. Hasta ahora sólo he hablado en profundidad de mujeres de armas, así que voy comentar algo sobre las que no lo son.

En los últimos años se ha dado mucho bombo a los «personajes femeninos fuertes». Todas las tías de las obras de ficción tienen que saber dar tiros, o tortas, o atreverse a lanzarse de un avión en llamas con un paracaídas roto. Hasta Blancanieves. En el fondo, la mayor parte de estas tías, por muy duras que sean, acaban luchando contra la secuaz (mientras el héroe se pega con EL JEFE FINAL) o quedando inconscientes o en apuros en el peor de los casos. Casi nunca solucionan nada y sus personalidades son un cortapega intercambiable. En muchos casos caen en uno de esos 5 tópicos sexistas que odio, como por ejemplo la misoginia interiorizada.

Nunca será un mal momento para recordar a Kate Beaton

Esto es lo que pasa cuando sólo suscribes uno de los significados de «fuerte». La fuerza (y el poder) provienen de más fuentes que los músculos. Así podemos encontrar personajes fuertes que se basan en su astucia, su don de gentes o su sexualidad. Son capaces de moverse por el mundo (y cambiarlo) mediante estas armas. Pero… ¿qué ocurre si un personaje es frágil, débil o incapaz? ¿Es un mal personaje? No, no lo es. Porque, en realidad, no importa lo fuerte que sea el personaje. Lo que importa es que sea INTERESANTE. (Y aquí Gabriella te deja cuatro test para averiguar si tus personajes femeninos lo son de verdad).

Ahora bien, dejemos atrás a los personajes femeninos fuertes que no necesitan a ningún hombre. Pasemos al tema que me ha animado a escribir el artículo: ¿qué es un badass?

Omaira Galeano señala que, según su definición exacta, badass define a una mala persona. En su definición más amplia, señala a una persona (un hombre) rudo, agresivo y cabrón. Estoy con ella en que la validación de un personaje femenino no debe pasar por despojarla de sus componentes femeninos (sean los que sean, dado que la definición de dichos componentes depende de cada persona). La feminidad no es debilidad, nunca, y denostarla sólo nos lleva a repetir los personajes caricaturescos de Kate Beaton.

Lo que creo que ha pasado por alto son las muchas otras partes de la definición. Y esas otras partes son las que a mí me gustan y en la que tienen cabida mujeres (y hombres) de todo tipo.

Si buscamos un badass, nos salen Batman o Harry el Sucio. Pero, ¿y si te dijera que ser badass no tiene que ver con tu capacidad para dar tortas, sino con tu capacidad para seguir adelante y lograr tus metas con sangre fría mientras conservas el estilo?

¿Y si te dijera que para mí la expresión del rostro en una verdadera badass es esta?

Si no habéis visto Mad Max: Fury Road, deberíais os pongo en antecedentes. Esta escena tiene lugar durante una persecución. Furiosa, al volante, está ayudando a escapar a las cinco esposas de un caudillo del yermo postapocalíptico. Las cinco han sido sus esclavas sexuales y dos de ellas están embarazadas. En un momento dado, el caudillo apunta a Furiosa y parece que va a matarla… pero su favorita abre la puerta y la cubre con su cuerpo (y su barriga) mientras otra la sostiene.

¡Mirad esas caras! Son dos víctimas de abuso levantándose contra su agresor. Las cinco esposas son símbolos de feminidad y pureza y hasta el momento no han tomado las armas. De hecho, Angharad (la rubia) quiere evitar tantas muertes como sea posible y sabe que la violencia ha traído al mundo a donde está (¿Quién ha matado al mundo?). Sabe que ese no es el camino y no lo toma. Pero es badass. Es badass de narices, porque ni tú ni yo tendríamos valor para hacer lo que está haciendo.

Otro ejemplo:

El personaje más interesante de Brave es la reina Elinor y no admito discusión. Me pasé la proyección entera haciendo facepalms cada vez que Mérida hacía una de las suyas y ponía en peligro a su madre. Y es que, mientras que Mérida es una heroína al uso (la princesa rebelde, la arquera, la que no entra en los vestidos, la del cabello al viento), Elinor es una muestra de fuerza, gracia y feminidad. Las mujeres nobles del medievo no eran objetos ni trofeos. Tenían responsabilidades más allá de dar a luz y coser: se ocupaban de administrar las tierras en ausencia del marido (que se podía pasar años en la guerra) y de mejorar las relaciones diplomáticas con otros nobles. Y sí, una de esas maneras era concertando matrimonios.

Elinor hace esto tan bien que el respeto que le tiene todo el mundo es enorme. Miradla. Hasta hace un momento, los clanes habían estado zurrándose en el salón del trono por su rivalidad insuperable. Pero, cuando Elinor atraviesa la habitación, todos se hacen a un lado y la miran asombrados. Porque Elinor mola y no necesita ni hablar para imponer la calma. Esto es una badass.

El diálogo exacto puede o no haber sido así

Olenna Tyrell. Esta señora de 70 años tiene más badassería que cualquier guerrerilla de tres al cuarto. La existencia de esta escena justifica la serie de Juego de Tronos. Tenemos a Tywin Lannister, un tipo con una fama de implacable más que reconocida. Recordemos que aún se cantan canciones acerca de cómo exterminó a una Casa entera porque le desafió. Por otro lado, tenemos a Olenna, apodada «La Reina de las Espinas» y una de las mejores políticas de Poniente. Sin despeinarse y sin dejar de sonreír, la señora planta cara al hombre más poderoso del continente para obligarle a ceder a sus deseos. No sé a vosotros, pero esto me parece bastante badass.

Por último, Annalise Keating. De todos los personajes, este es el más redondo, más que nada porque protagoniza su serie (How to get away with murder). Es muy compleja, tan frágil e insegura como inteligente e implacable, y ahí es donde está la gracia. Creo que llora en todos los capítulos, pero siempre se sobrepone a los momentos de debilidad para hacerse cargo de la situación y proteger a la gente que quiere. No os hago spoilers, pero es capaz de ponerse en peligro físico y personal para llevar a cabo sus planes. Es una badass como la copa de un pino y nadie podrá decirme lo contrario.

Resumiendo: además de gustarme los gifs de mujeres caminando hacia la cámara, me encantan los personajes badass. Me encantan las mujeres badass. Con badass no me refiero a copias de los héroes de los 80, sino a tías valientes que se ponen en peligro para ejercer su voluntad. No tienen por qué usar pistolas, ni espadas, ni ningún otro arma. Sólo deben buscar la consecución de su objetivo y lanzarse al ruedo a pelear sus batallas, sean del tipo que sean. Y no tienen que ganar siempre, claro. Pueden estar tan hechas polvo como Annalise y seguir molando.

En Urban Dictionary me he encontrado esta definición de Badass. Es la cuarta. Lo sé. Pero es la que más me gusta de todas y tal vez podamos conseguir que se convierta en la primera. En la versión en inglés está en neutro (incidiendo en his/her para validar la definición para ambos géneros). Os hago una traducción muy libre:

Una badass no es alguien que lleva chaquetas de cuero o rompe cosas para parecer dura, y una badass no es alguien que lucha por la diversión de luchar. Esa es la definición de una poser. Ser badass es completamente distinto.

  1. Una Badass no habla acerca de ser una badass. Punto.
  2. Una badass no intenta ser badass o parecer dura. Una badass es una badass.
  3. Una badass es fiel a sí misma, siempre. Esto significa ser ellas mismos por sí mismas.
  4. Una badass no se rinde. Las badass siempre van a presionarse para ser mejores, no importa lo difícil que sea.
  5. Una badass no es una idiota. Una badass no abusa de los débiles, y muestra amabilidad a los que son amables.
  6. Una badass conoce sus límites. No seas estúpida, no eres Superman: te matarás si te lanzas desde un edificio.
  7. Un badass no se crea enemigos o busca peleas. No pelea en broncas que no merecen la pena.

8 comentarios

  1. Genial el post, señorita. Me quito el sombrero.
    Y es que ya toca que se reivindique el realismo en la construcción de personajes femeninos (y que la gente entienda qué es una badass). Me ha gustado muchísimo tu reflexión y los ejemplos que has dado, así que corro a compartirlo XD

    ¡Nos leemos!

    • Rocío dice:

      ¡Gracias! Por supuesto, no todos los personajes tienen que ser badass. De ser así, cuando un verdadero badass apareciera no tendría tanto interés. Pero es un concepto que me gusta mucho y me encanta ver en personajes femeninos, sobre todo cuando no dependen de las armas para molar.

  2. Rika dice:

    Me encanta el artículo (y los ejemplos. Agharaaad, Elinoooor <3 Y la conversación entre Tywin y Olenna xDDDDD). Yo siempre he identificado a las badass con su personalidad fuerte -que no tiene por qué ser la de alguien borde o fría- y, como dices, no necesitan armas o ser grandes luchadoras físicas. Hay toda clase de personajes badass entre mujeres y hombres y no todos tienen que corresponder a una única imagen inamovible. Por eso l@s badass molan en todos sus aspectos y habría que entender a las mujeres también dentro de los mismos.
    Gracias por el artículo y por la reflexión, ha sido un placer leerla~
    Ate. Rika

  3. Cynthia dice:

    Muy bueno el post. Estoy de acuerdo con la definición y con los ejemplos que has dado. La verdadera fuerza no necesita de violencia.
    ¡Saludos!

  4. Megumi dice:

    ¡Genial entrada! Este son el tipo de personajes badass que realmente me impresionan: aquellos que reflejan en sus actitudes y acciones una fortaleza de espíritu inmensa y una presencia que te toca en lo más profundo.

    Ahora tengo ganas de verme Mad Max…

Comentarios cerrados.