Tenía pendiente escribir un post sobre personajes femeninos fuertes, pero quería espaciarlo un poco más respecto al último de esa temática. Por otro lado, me he topado con este artículo que me ha hecho pensar en mi propia definición de badass. Para mí, el término es importante, pero como dije en este otro artículo, es difícil acotar lo que pienso acerca de él. Hasta ahora sólo he hablado en profundidad de mujeres de armas, así que voy comentar algo sobre las que no lo son.
En los últimos años se ha dado mucho bombo a los «personajes femeninos fuertes». Todas las tías de las obras de ficción tienen que saber dar tiros, o tortas, o atreverse a lanzarse de un avión en llamas con un paracaídas roto. Hasta Blancanieves. En el fondo, la mayor parte de estas tías, por muy duras que sean, acaban luchando contra la secuaz (mientras el héroe se pega con EL JEFE FINAL) o quedando inconscientes o en apuros en el peor de los casos. Casi nunca solucionan nada y sus personalidades son un cortapega intercambiable. En muchos casos caen en uno de esos 5 tópicos sexistas que odio, como por ejemplo la misoginia interiorizada.